UN CAMBIO URGENTE

Hola a todos y todas mis lectores y lectoras, hoy quiero hablar con vosotros de un tema muy importante y que considero de vital urgencia su tratamiento: el acoso, el bullying.

Foto sacada de Pixabay

Voy a comenzar resaltando el montón de noticias diferentes que leemos al cabo del día sobre este tema y el aumento abrumador de estas cifras en los últimos años. La última noticia que he leído y que me ha dejado atemorizada ha sido: el suicidio de Iván y el intento de suicidio de su hermana gemela, de 12 años ; 12 años, una edad súper temprana y unos niños que tenían toda una vida por delante.

A pesar de leer esto día tras día, no luchamos lo suficiente para que esto cambie, creemos que con un par de charlas y unas publicaciones en las redes sociales y en los diferentes medios de comunicación todo está solucionado y NO, por supuesto que no. Estamos hablando de algo muy serio, un acoso entre menores.

Vamos a abrir los ojos y vamos a buscar soluciones, sobre todo la solución primordial, la educación. Educación en la que no se invierte y en la que existe un protocolo, el cual no se activó y que además de esto, se negó por parte del instituto este aviso, ya que ellos niegan “este posible acoso”. Maestros, profesores, padres, compañeros son conscientes de esto a diario, pero muchos de ellos miran hacia otro lado y lo solucionan todo con una frase: “ es solamente un juego de niños, pequeñas bromas que tienen entre ellos”.

Pues dejadme deciros que no, que no son solamente pequeñas bromas, que las palabras hieren, que las peleas físicas no pueden consentirse por el hecho de que son niños y que un niño/a que sufre acoso está marcado/a para toda su vida. Abramos los ojos, por favor, esto no es normal, y no importa la edad que se tenga, no se puede normalizar bajo ninguna circunstancia. Estamos hablando de acoso, insultos, maltrato físico, psicológico, en definitiva, de VIOLENCIA.

El pueblo de Sallent, pide justicia. Una justicia justa, la cual no puede existir, porque después de una muerte toda justicia es poca. Reflexionar un momento y decirme... ¿Cómo un colegio puede negar este acoso sabiendo que es cierto?, ¿Por qué no asumen su error y trabajan para mejorar con el protocolo?, ¿Cómo son capaces de negarlo y no se ponen en la piel de esos padres?...padres que han perdido a un hijo con 12 años, y tienen a su otra hija hospitalizada, con secuelas y un dolor que quedará para toda la vida. Y ya no hablo solo de estos padres, sino, de todos los que no son conscientes de la realidad que están sufriendo sus hijos a diario, y de todos esos que igual que estos padres han perdido a sus hijos por el mismo tema.

No existe justicia para esto, lo único que debe existir es un cambio educativo y social, concienciación, más medidas de prevención y sobre todo, lucha. Una lucha continuada, entre todos, hasta que se logre el cambio. Hasta que dejemos de ver esas cifras espantosas de acoso y suicidio.

Por último, daros las gracias por leerme. Espero que este post sirva para más concienciación y para presionar aún más ese cambio necesario en la educación y en la sociedad.

Nos leemos pronto 💙